Las
verdes tierras se retiran,
los
lápices ahora enfilan,
sobre
hierba arena avanza,
y
trenzan batalla que semeja danza.
Hay
flores en la mano derecha,
porque
el futuro ya tiene fecha.
Las
hojas caen una por una
y
los lápices bosquejan dunas.
El
maestro provoca el viento
cuya
brisa despeja neblina,
que
consciente no quede quieto
y
muestre puerta de rica mina.
Hay
flores en la mano derecha,
los
que vivan abrirán brecha.
Las
horas que pasan una a una
sostendrán
la guerra de mil lunas.