Saltos



Llaman las campanas a la iglesia
con notas de órgano que se evaporan
y aunque la luz cambia
no todos se detienen.

Arrollada la niña cae al suelo
Todavía con los palitos en las manos
Pero se levanta sola.

Disimula, pero no comienza.
El dolor no le deja posar el pie,
y entonces canta con lágrimas.

Tanta fe le regala anestesia
y antes de caer de nuevo
da sus mejores saltos.

Tríptico



Inefable indicio de indiecilla,
Indemne, invisible, inventada
Calada cálida camilla,
calculada, calmada y callada.
Sentida sentencia sencilla:
- Sensata senda sentemos!
- Amén amante amarilla,
amándonos amenazamos a menos.

No te vayas



En el momento en que te despides
esta pena me deja sordo
y no te escucho.

A punto de pedirte que no te vayas,
me quedo mudo.
Con mi mano extendida para alcanzarte
y no puedo.

No te vayas!
Porque me muero!
Porque al profundo vacío que me ahoga
no lo llenaré nunca con recuerdos.

No te vayas!
Porque me muero!
Porque se llenan de agua mis ojos
y ya no te veo.

Por favor,
no te vayas!
porque te llevas lo que tengo

Flores en las manos


Cuando el viento se eleve
Le dirás a la madre tus errores.
Y el asesino que ahora se dispersa
Se irá cabalgando en nubes sofocantes.

Ahora se detiene el viento

Ahora déjate vivir tranquilo
pero no olvides
que dos versos te voy a entregar.

Mi cuerpo deberá completar el resto

No me da miedo morir,
Me atormenta que me veas sufriendo.
Las flores hallarán el único lugar que les va a quedar.
Veras crecer flores en las manos
de quien reposa en el lugar que siempre olvidamos.

Flores en la mano derecha


Las verdes tierras se retiran,
los lápices ahora enfilan,
sobre hierba arena avanza,
y trenzan batalla que semeja danza.

Hay flores en la mano derecha,
porque el futuro ya tiene fecha.
Las hojas caen una por una
y los lápices bosquejan dunas.

El maestro provoca el viento
cuya brisa despeja neblina,
que consciente no quede quieto
y muestre puerta de rica mina.

Hay flores en la mano derecha,
los que vivan abrirán brecha.
Las horas que pasan una a una
sostendrán la guerra de mil lunas.