Aunque
a gritos sordos imploremos
que
el otro diga lo que los dos sabemos.
Aunque
hemos dicho tanto, no lo diremos,
por
eso no sabemos si nos queremos.
Pero
calladamente lo hacemos!
Lo que esta sequía nos niega,
será raíz que a contra tierra despliega,
la planta que no sola se riega,
aun cuando no cualquier agua le anega,
y
volvemos a la misma calle ciega.
diseñando el disfraz para el beso que les hará cuatro
se desenlaza en el atelier del anfiteatro
la obra maestra que conocemos todos en este teatro!