La
puerta de tronco viejo
parece de
estampa reflejo,
uniendo
líneas sale de nada
con la tierna cabeza inclinada.
Está
la Virgen en
la madera!
con esperanza espera
mientras
cuida al Mensajero
en
regazo de atavío ligero.
De
telas blancas le hacen altar,
donde
nadie le pueda robar,
le
rezan y sin tiempo perder
la bandeja
de limosna alistan para recoger.