
Incoherente y demencial
tras las fantasmales cortinas
el espectro insta a los viscosos enemigos
a digerir un cadáver.
Pero el capitán no ha muerto,
su nave se ha hundido en un profundo sueño
y ahora se asfixia en adrenalina.
Nada, pero solo siente que le van a alcanzar.
Necesita las palabras
que sobrevivan al naufragio
(bitácora flotante apergaminada)
de nave tibia bajo el agua
abandonada con tremor y vértigo.
El capitán no ha muerto!
Encontró una puerta abierta para despertar.
JAVIERAZO